Las desiertas abarcas
Por el cinco de enero,cada enero poniami calzado cabreroa la ventana fria.-Y encontraba los diasque derriban las puertas,mis abarcas vacias,mis abarcas desiertas.-Nunca tuve zapatos,ni trajes, ni palabras:siempre tuve regatos,siempre penas y cabras.-Me vistio la pobreza,me lamio el cuerpo el rioy del pie a la cabezapasto fui del rocio.-Por el cinco de enero,para el seis, yo queriaque fuera el mundo enterouna juguetería.-Y al andar la alboradaremoviendo las huertas,mis abarcas sin nada,mis abarcas desiertas.-Ningun rey coronadotuvo pie, tuvo ganapara ver el calzadode mi pobre ventana.-Toda gente de trono,toda gente de botasse rio con enconode mis abarcas rotas.-Rabie de llanto, hastacubrir de sal mi piel,por un mundo de pastay unos hombres de miel.-Por el cinco de enerode la majada miami calzado cabreroa la escarcha salia.-Y hacia el seis, mis miradashallaban en sus puertasmis abarcas heladas,mis abarcas desiertas. Miguel Hernández
Tristemente bella,por continuar siendo tan actual.
ResponderEliminar