sábado, 5 de julio de 2014

¡Salud y más que nunca, República!


Hace más de 83 años que se proclamó la II República, miles de hombres y mujeres celebraron su llegada con entusiasmo en las calles de pueblos y ciudades ante la oportunidad de construir una sociedad mejor. Se trataba de un proyecto colectivo,que tenia como principal objetivo la justicia social en un país sembrado de pobreza y de falta de oportunidades (exactamente igual que hoy) uno de los principales logros de esa república fue la llegada a nuestro país de la democracia.
El 19 de noviembre de 1933 votaron por primera vez hombres y mujeres con sufragio universal, (una fecha que algún día debería ser festiva). Se trataba de una república platónica, donde el esfuerzo por extender la educación y distribuir la cultura estaba destinado a construir una nueva sociedad basada en los principios de la libertad la igualdad y la fraternidad. Los republicanos y republicanas que todavía están con nosotros y los muchos que han muerto sin recibir el reconocimiento público tan merecido son los padres y madres de la democracia de este país, nadie más que ellos y ellas puede ostentar ese merecimiento, absolutamente nadie más. Lo construyeron tras el golpe de estado de aquel general traidor...el dictador asesino llamado Franco, la defendisteis, luchasteis por ella y mantuvisteis viva esa llama durante la dictadura.
Cuando regresó la democracia, apenas se acordó de vosotros y de vuestras familias. El proceso político fue rupturista con la II República pero no con la dictadura. Nunca alguno de vuestros verdugos, de vuestros torturadores, se ha sentado en ningún banquillo, la transición fue una semilla sembrada en la triste tierra del olvido y durante años no habéis recibido un reconocimiento publico equiparable a vuestros méritos. Con esto lo que trato es de rendiros mi modesto homenaje y daros las gracias por luchar por mi, por vuestra dignidad a la hora de defender mi libertad, nuestra libertad y por vuestro padecimiento durante 40 años de desgracia colectiva azotada por la dictadura con mano de hierro. Sacrificasteis las vidas de vuestras familias, de vuestros hijos e hijas, las vuestras para devolvernos a todos la libertad para hacer de esta España un lugar mejor, ahora mas que nunca necesitamos de vuestro ejemplo España se ensombrece, los derechos humanos retroceden, la injusticia crece desmesuradamente, la corrupción de nuestros gobernantes, de la monarquía impuesta, y nuestro horizonte se siembra de dolor e incertidumbre.
Durante muchos años no vimos las huellas que habíais dejado en el camino, pero esas huellas están ahí, están aquí y tienen que servirnos para ensanchar el futuro, para que dentro de el quepamos todos y todas.
Quiero una vez más y las que hagan falta daros las gracias y que sepáis de mi admiración y respeto ante tanta dignidad y que con la fuerza de vuestra memoria trabajar para construir esa sociedad por la que luchasteis con paz libertad y justicia social.

¡Salud y más que nunca República!

Manuel Ángel Escudero Moreira 


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